1: Fotoperiodismo y veracidad
La constitución Española da el derecho a todo ciudadano a recibir una información veraz. En el fotoperiodismo existe un interesante precedente en la sentencia del Tribunal Supremo, esa sentencia referente a un error de atribución. Otra sentencia del Tribunal Supremo seria la referente al derecho a la intimidad y a la propia imagen, que señala la existencia de una intromisión ilegítima, en el caso de divulgar en un medio la fotografía de alguien famoso en paños menores.
Los redactores gráficos son periodistas, en el trabajo periodístico, el periodista que aplica las imágenes tiene la misma consideración que el periodista que escribe.
El arte de la fotografía permite a menudo ver las cosas y los acontecimientos con mayor efectividad de la que le es posible al periodista que escribe.
El profesor Brajnovic dijo que el periodista que informa con su fotografía sobre un acontecimiento, es el periodista que sabe que es lo que tiene que proporcionar al lector.
Este reconocimiento del reportero gráfico como periodista queda plasmado de vez en cuando en páginas de periódicos como por ejemplo El Mundo.
Esta practica de la manipulación del documento fotográfico se ha modificado con forme surgían sucesos y avances tecnológicos aplicados a la toma reproducción y tratamiento de material fotográfico.
2. La manipulación de la fotografía de prensa.
A lo largo de la historia múltiples regimenes extremistas (y otros que no) han manipulado los valores históricos a través de la prensa. Tanto en el comunismo como en el nazismo, existió una manipulación fotográfica y filmográfica con la finalidad de engañar a la gente y moldear su pensamiento respecto a sus ideas políticas.
Estas manipulaciones y engaños perduraron tras desaparecer estos regimenes, ya que a lo largo de las últimas décadas del siglo XX las facilidades para tergiversar las noticias y fotografías se han multiplicado, en parte, gracias a la tecnología; obviamente estas manipulaciones son de menor magnitud ya que no buscan cambiar la mentalidad global de las personas sino en sucesos concretos.
La manipulación puede acontecer en la edición, en la editorialización, o en la interpretación de la noticia. La más común es la confusión en la interpretación de una noticia, pero esto puede haber sido dado por culpa de la mala expresión intencionada o no en la edición.
3. La fotografía en los libros de estilo y en los códigos de ontológicos periódicos.
El libro de estilo de El País hace referencia a las fotografías en el apartado titulado Principios.
En la redacción de La Vanguardia sobre el tratamiento de originales, la instrucción número 6 indica que las imágenes de una persona en primer plano se inserte a una columna excepto en causas excepcionales, esto se hace para evitar desequilibrios.
El libro de Estilo de ABC, sin embargo, no se hace referencia sobre este tema.
En los libros de Estilo de diarios españoles, no son nada parecido al principio que recoge el código de conducta de la agencia Reuters referida a la transmisión de información. Se hecha en falta, una recomendación mas clara y especifica como (APME)
4. LA NECESIDAD DE RECTIFICAR ERRORES, FALSEDADES Y DEFORMACIONES.
William Margan ofrece una síntesis de la que debería ser la redifusión propia del profesional de la información: el ser humano no es perfecto; por consiguiente se equivoca. El reconocimiento del error supone el primer paso para evitar su repetición.
El diario el País cuando se ocupa de la responsabilidad profesional establece que “el periódico ha de ser el primero en subsanar los errores cometidos en sus páginas y hacerlo lo mas rápido posible y sin tapujos.
La APME, consagra el ideal de exactitud al exigir que cualquier periódico debe reconocer sus errores y corregirlos con diligencia y contundencia.
No falta quien defiende que las posibles manipulaciones o falsificaciones fotográficas que en ocasiones se denuncias caen en saco roto.
El defensor del lector, figura periodística implantada en algunos medios escritos con finalidad principal de ejercer la defensa de los derechos en materia fotográfica.
5. A modo de conclusión: ojo avizor ante el fotoperiodismo.
La fotografía siempre ha gozado de un alto grado de credibilidad. Se tiende a pensar que cuanto aparece responde exactamente a la realidad, que se transmite de un modo aséptico. Craso error.
Es infrecuente caer en la manipulación descarada, la falsificación. La mayoría de las veces ocurre, que la fotografía, cuando se une a los titulares, al cuerpo de la información o al pie de foto –incluso a los tres elementos al mismo tiempo- se desvirtúa por completo la imagen o escena. Se logra así dar un mensaje subjetivo o un punto de vista intencional que, pase o no desapercibido, es innegable.
La presunta manipulación engañosa ha sido denunciada en artículos de prensa en relación con campañas que manipularon fotografías con fines publicitarios.
El fotomontaje es un recurso empleado con profusión y no hay medio de información escrito, sea prensa o revistas, que prescinda de él. Por lo general, suele reconocerse -en el pie de foto-
En el Manifiesto de ética foto periodística se intenta conseguir:
En primer lugar, el ciudadano debe desarrollar su juicio crítico. Enfrentarse a la fotografía de prensa con cierta dosis de escepticismo que evite dar fe de entrada a la imagen que se le ofrece. Necesita detenerse a "leer", a interpretar la fotografía. Y para ello necesita una formación adecuada como consumidor de información.
En segundo lugar, en la medida de lo posible, hay que contrastar la información. Con este fin, en la medida de lo posible contemplar el original fotográfico.
Finalmente, resulta obligada una actitud activa, que contribuya a la sana crítica mediática. A través de las Cartas al Director u otros medios.
El código deontológico de la Federación de asociaciones de la prensa de España (FAPE) establece en su principio general 2 que: Compromiso es el respeto de la verdad.
Ángel Lozano, Eduardo López, Daniel Gómez
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